top of page
  • pergoladehumo

Poemas: Torrin A. Greathouse y Ocean Vuong

Traducciones de Brianda Pineda


Cuando mi hermano se burló del pánico trans Torrin A. Greathouse

Quedará grabado el rasguño, vuelve a mi mente él lo enmarca como una advertencia. Esta broma

una taxidermia, un destripamiento de mi miedo. Cuando le digo Me da miedo vivir en Texas & él se ríe

contestándome No tienes nada que temer mientras no mientas diciendo que eres una mujer.

& esta es la verdad, alquimia de mi cuerpo que deviene primero engaño, luego un crimen atroz.

& entonces recuerdo en Texas todavía se porta la pena de muerte como una bandera orgullosa. Así, mi muerte

se convierte en una suerte de ejecución, un castigo a la altura del delito de la metamorfosis. Me pregunto qué método

van a usar: cráneo reventado contra la pared, cuello torcido con un collar de reata, golpeada hasta que mi cuerpo ya no

sea mío, otro tipo de transformación, mi rostro ahogado flotando en el agua rancia del baño. No puedo tomar esto

como una simple broma menos si viene del chico que aún me llama hermano. Ese que podría leer mi obituario en voz alta

& seguir oyendo un chiste.



Sin título, Sol con Viento



A los que me llaman valiente Torrin A. Greathouse

cómo explicar que no hay valentía en salir corriendo de una casa en llamas. que esta historia empieza con un cuerpo nacido niño como un animal que se arranca la piel en reversa & luego la cose mal. que vestirse así se parece menos a vestirse & más a vendar una herida. después de expulsar al chico de mi cuerpo soy una víctima de quemaduras deseando que crezca una nueva piel & no se trata de valentía se trata de supervivencia se trata de fuego cruzado en un pelotón de fusilamiento & declarar mi cuerpo a prueba de balas. cuando apuntas con la escopeta de una boca sobre un cuerpo que tú dices no puede existir yo he comenzado a des- vanecerme & tus balas me atraviesan como fantasmas.






Sin título (azul, verde y café): óleo sobre lienzo: Mark Rothko: 1952 Ocean Vuong

La tele dijo que los aviones chocaron con los edificios. & yo dije Sí porque me pediste que no me fuera. Tal vez rezamos de rodillas porque el señor sólo nos oye cuando estamos así de cerca del diablo. Quiero decirte tantas cosas. Cómo mi mayor premio fue cruzar el puente de Brooklyn sin pensar en el vuelo. Cómo nos movemos como agua: probando una nueva lengua sin hablar de las cosas que nos han marcado. Dicen que el cielo es azul pero yo sé que es negro cuando hay demasiado aire. Nunca olvidarás lo que hacías en el momento más doloroso. Quiero decirte tantas cosas—pero me fue dada una sola vida. & no me llevé nada. Nada. Como un par de dientes al final. La tele sigue diciendo Los aviones… Los aviones… & yo espero de pie en el cuarto hecho de ruiseñores rotos. Sus alas vibran entre estas cuatro paredes borrosas. Sólo tú estabas ahí. Eras la ventana.



Brianda Pineda Melgarejo (Xalapa, 1991) estudió Lengua y literatura hispánicas en la UV. Ha publicado reseñas y artículos en La Palabra y el Hombre, Tierra Adentro y Periódico de Poesía. Fue becaria en el área de poesía en la décimo cuarta generación de la Fundación para las Letras Mexicanas. Forma parte de dos antologías poéticas: Versas y diversas: muestra de poesía lésbica contemporánea (Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2020) y Novísimas. Reunión de poetas mexicanas 1989-1999 (Los libros del perro, 2020).


29 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page