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Leer mujeres es un acto político: entrevista con Elisa Hernández


Tania Rivera


Judith es una mujer desgraciada, en lucha contra sí misma. Tiene talento para la poesía como su hermano, un tal William Shakespeare, cuyo nombre empieza a sonar en los teatros isabelinos. Nadie sabe que Judith tiene un talento equiparable, ni siquiera ella, pues está ocupada zurciendo calcetines, barriendo la casa, cocinando, siguiendo con la mirada a los hombres de la calle mientras se pregunta si alguno se atreverá a casarse con ella o si es mejor la vida monacal. Sin embargo, un día de desasosiego Judith escribe una palabra, la cual escuchó un amigo y la hizo popular bajo su nombre, mientras su autora murió y su nombre junto con su cuerpo fue enterrado en una encrucijada donde ahora paran los autobuses.

Lo anterior es el conocido ejemplo que utiliza Virginia Woolf en Una habitación propia (1929) para explicar la notable ausencia de escritoras en la historia de la literatura, una situación que aunque a la fecha se ha intentado subsanar, continúa despertando suspicacias y dudas entre los amantes del canon literario que preguntan: ¿por qué es necesario leer mujeres?, ¿no hay mujeres conocidas como Jane Austen, las hermanas Brontë y Elena Garro?, ¿qué más necesitamos las mujeres?

Estas son algunas de las preguntas que motivaron a Elisa Hernández a empezar un podcast, Mujeres y literatura, donde aborda las situaciones históricas y sociales a las que tuvieron que enfrentarse las mujeres que se aventuraron a escribir a lo largo del devenir del tiempo, así como la importancia de nombrarlas y reconocer su aportación a la literatura.


TR: ¿Cómo surge la idea de tu podcast Mujeres y literatura?

EH: Desde hace años tengo un canal de YouTube y había empezado a tocar estos temas. Empecé a hacer reseñas de libros de mujeres, pero me di cuenta de que YouTube no era el mejor medio para hablar de esto o por lo menos a mí no me funcionaba, porque significaba videos muy largos. Con la pandemia tuve tiempo de sentarme y plantear este proyecto y así empecé, con un formato en donde habla de la vida y obra de mujeres.

El podcast lo encuentran en Spotify como Mujeres y literatura, hasta ahora tiene nueve episodios y además, en Instagram empecé una dinámica este año de ir recomendando autoras de acuerdo a su fecha de nacimiento con algunas de sus obras más conocidas, para que se animen a leerlas.



TR: ¿Por qué debemos leer mujeres?

EH: La respuesta más fácil sería decir “por deuda histórica”, pero para ampliar un poco hay que decir que la historia ha sido un poco injusta con ellas, con nosotras, y muchas de ellas en el pasado quedaron olvidadas porque están detrás de esos textos que llamamos anónimos o que hombres se apropiaron de ellos porque ¿cómo algo así lo iba a escribir una mujer?, o quedaron bajo seudónimos masculinos y ahora escuchamos George Sand y pensamos que es un hombre, pero realmente era una mujer.

Por eso tenemos que reconocer su importancia y su lugar en la historia, por ejemplo, Elena Garro (que es una de mis escritoras favoritas) fue precursora del realismo mágico, pero cuando dices “realismo mágico” piensas de inmediato en García Márquez o Alejo Carpentier. No es que las mujeres no escriban, más bien no se les dio su lugar en su momento y ahora hay que hacerlo.

Leer mujeres es un acto político, porque es como revelarse, una especie de rebeldía de decir “hoy decido leer a esta escritora en lugar de un autor”. Lo veo de esa manera y creo que a pasitos más personas se están cuestionando acerca de estas lecturas cómo llegan a nosotros. El año pasado fue el año en que más escritoras leí, entre que fue a propósito y como que no, pero sí sentí que fue un gran año para mí por esta gran diversidad de lecturas que tuve a través de ellas, de nacionalidades, culturas y temáticas distintas, así que creo que es un ejercicio muy interesante para poder empezar a ver la literatura a través de los ojos de las mujeres.


TR: Leer mujeres ¿es quitar espacio a los hombres?

EH: (Risas) Este es uno de los comentarios que más me he topado en mi trabajo. Cuando subo un video a Tik Tok no falta algún hombre que me diga “Bueno, pero por qué lees a esta autora cuando deberías leer a…” y una lista de escritores hombres. Por como te decía, leer mujeres es un acto político y no, no se le quita el lugar a un hombre, no se les va a borrar como sí borraron a las mujeres.

TR: Hablando sobre el borrado que se ha hecho de escritoras, sobre todo ahora con la “cancelación”, tenemos ejemplos como el caso de J.K. Rowling que la quieren aislar de su obra, ¿crees que a las mujeres se les juzga más fuertemente que a los hombres?

EH: Esto lo comentaba hace un tiempo en Twitter, puede que yo no esté de acuerdo con lo que dijo Rowling, pero no puedo eliminar que ella escribió los libros de Harry Potter y que me gustan. Sí creo que juzgamos más severamente a las mujeres por su vida privada y por eso “ah, vamos a hacer a un lado su obra” y con los hombres no es así y por eso los tenemos más presentes en la literatura.


TR: Parte de tu trabajo de divulgación de la obra de mujeres son dos clubs de lectura, uno virtual y otro presencial. ¿Es bueno leer en comunidad?

EH: Yo siempre he dicho que leer es un acto colectivo y tener un club de lectura permite regresar a platicar, comentar, a ese chisme. Tengo a adolescentes desde los doce años hasta adultos de veintitantos y son experiencias que vamos compartiendo alrededor de una historia, de cómo lo vamos percibiendo. En estos momentos estamos terminando de leer Orgullo y prejuicio y siempre hay algo que decir de Orgullo y Prejuicio. Entonces me gusta mucho que tengo adolescentes que es la primera vez que lo están leyendo y ya se les nota ese amor por la literatura, ya son parte de esta legión de amantes de Jane Austen y es gratificante poder ayudarles a conocer a esta autora a través de otras perspectivas, de compartirlo conmigo y sus compañeros; por ejemplo, yo tengo una relación conflictiva con el personaje de Lidia y hay una chica que la adora, que dice “es que siento que cumplió su meta en la vida”, y aunque no estemos de acuerdo, me gusta mucho cómo puedo conocer con otros ojos una novela que he leído varias veces. Un club de lectura es fantástico en ese aspecto.

TR: ¿Cuáles son los retos que enfrentaste para tener ese club?

EH: Creo que el reto más grande al que me enfrenté es el espacio, dónde te vas a reunir y, sobre todo, que no te genere un costo extra. Suena fácil decir “no, pues váyanse un café”, pero eso no es fácil. Afortunadamente me escribieron hace unos meses del Centro Cultural Al Faro para decirme que querían ampliar las actividades, “Queremos un club de lectura y que tú lo des”, y yo siempre he tenido la idea de las lecturas que he querido leer en conjunto y dije “perfecto”, así empecé con ese club. Ese creo que fue uno de los retos más grandes y lo pude superar, creo que otro es el poder conseguir el libro. Yo podría organizar diez lecturas, pero sé que no todos van a poder comprar esos diez libros y eso hace que se desanime la gente.




Mi nombre es Elisa, aunque la mayoría me conoce como Elyse. Actualmente soy licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Veracruzana. Estudié el diplomado en Creación Literaria en la Escuela de Escritores de Xalapa Sergio Galindo. Tengo un canal de YouTube titulado El librero de Elyse y el podcast Mujeres y literatura, en ambos hablo sobre literatura. Fui ganadora de la sexta edición del concurso Somos Booktubers, organizado por la Feria Internacional del Libro Guadalajara. En el 2019 participé como tallerista en la 30° edición de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Xalapa, promoviendo el fomento a la lectura y el interés por la misma con el uso de las redes sociales.

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